Tips, Consejos y Guías Para el Bienestar

Los humectantes se utilizan para restaurar la composición normal de NMF.

Generalmente se trata de sustancias que contiene, entre ellas urea (excelentes propiedades humectantes, pero en sujetos particularmente sensibles puede generar una sensación de escozor), α-hidroxiácidos (incluido ácido láctico), ácido acidopirrolidona carboxílico (tiene excelentes propiedades humectantes, pero a altas concentraciones). concentraciones es irritante) y polioles (moléculas pequeñas con numerosos grupos hidroxilo altamente higroscópicos, incluyendo glicerol, sorbitol y propilenglicol).

A bajas concentraciones los a-hidroxiácidos tienen propiedades hidratantes, mientras que a altas concentraciones manifiestan un efecto queratolítico, que puede aprovecharse en casos extremos de piel seca con hiperqueratosis.

Las sustancias lipídicas, utilizadas para restaurar la capa protectora, son muy importantes; entre las sustancias orgánicas más importantes encontramos el escualeno, los ésteres de cera, los ácidos grasos saturados …

El escualeno y el escualano son hidrocarburos alitáticos, el primero insaturado y el segundo saturado, una vez obtenidos del aceite de hígado de tiburón.

Hoy en día está más extendido el uso de escualano y escualeno vegetal, obtenido a partir de aceites, como el de oliva, el salvado de arroz, el germen de trigo.

El escualeno también está presente en la secreción de las glándulas sebáceas y, por tanto, es un protector de la dermis, sobre la que extiende un velo que retiene la humedad natural de la piel.

El escualano se utiliza por sus características emolientes e hidratantes. Las sustancias ahumadas consisten en grasas que actúan indirectamente impermeabilizando la superficie de la piel y limitando el proceso de transpiratio insensibilis.

En esta categoría encontramos glicosaminogliami (ácido hialurónico y quitosanos), sustancias ricas en grupos hidroxilo capaces de unir muchas moléculas de agua, creando una película sobre la piel.

Los quitosanos, presentes en la cáscara de los crustáceos, han demostrado la capacidad de hidratar y proteger la piel durante muchas horas incluso con valores bajos de humedad relativa.

Los liposomas son sistemas supramoleculares utilizados en el campo tecnológico para el suministro de sustancias funcionales.

Se trata de pequeñas vesículas (50-500 mm de diámetro) unidas por una o más membranas bicapa de fosfolípidos. Estructuralmente similares al estrato córneo, se fusionan con él proporcionando una hidratación profunda.

La alantoína es una molécula que contiene grupos ureídicos y, por tanto, está relacionada con la urea. Está presente en muchas plantas y muestra propiedades cicatrizantes e hidratantes, ejerciendo una acción suavizante, queratoplástica y alisadora.

Las ceramidas son moléculas capaces de llenar los espacios intracelulares de la epidermis, aumentando su cohesión y propiedades de retención de agua.

La vitamina E (tocoferol), además de las conocidas propiedades antioxidantes, reduce la transpiratio insensibilis, llevando a cabo una actividad hidratante; la presencia de tocoferol en el aceite de oliva y en el germen de trigo hace que estos productos sean ingredientes especialmente adecuados en cremas reparadoras con acción hidratante y antioxidante, para ser utilizados durante o después de la exposición solar.

Las proteínas de la seda, en particular la sericina, se utilizan en el campo cosmético como agentes hidratantes y protectores, gracias a la capacidad de formar una fina película sobre la epidermis, que da una particular sensación de suavidad y un aspecto terso y aterciopelado.

Debido a su estructura proteica bioadhesiva, la sericina tiene una gran afinidad por las proteínas hidrófobas y, por tanto, por la queratina del cabello y del estrato córneo.

El colágeno es una proteína fibrosa presente en las estructuras de soporte conectivo de los mamíferos que tiene propiedades hidratantes y suavizantes en la superficie del estrato córneo.

Incluso la cera de abejas, una sustancia grasa de olor agradable, se utiliza con frecuencia en dermocosmética para preparaciones adecuadas para pieles xeróticas.

La miel (una mezcla de azúcar que consiste principalmente en glucosa y fructosa) tiene propiedades emolientes, hidratantes y calmantes.

La manteca de karité es un conjunto de sustancias grasas con propiedades emolientes y antiinflamatorias. La trehalosa, un disacárido presente en la naturaleza, es una molécula con acción protectora frente a los factores climáticos (seco, frío …).

La trimetilglicina es una sustancia que se obtiene del procesamiento de sacarosa. Estructuralmente es una molécula capaz de coordinar el agua y aumentar la hidratación de la piel.

En el campo de los derivados vegetales encontramos pectinas y mucílagos, moléculas de tamaño moderado y alta hidrofilia con buen poder hidratante. Son capaces de absorber agua y luego liberarla al estrato córneo, sobre el cual forman un velo elástico delgado.

La acción hidratante va acompañada de efectos descongestionantes y anti-enrojecimiento, muy útiles en el tratamiento de la piel seca por ser más frágil y sensible.

Los extractos de malva, lima y malvavisco son muy ricos en mucílagos; los derivados de la rosa y el aciano son más ricos en pectinas.

Iris no debe pasarse por alto: los egipcios crearon una especie de polvo facial a partir de su rizoma. Plinio narró las virtudes de un aceite de masaje, Virinum, elaborado con pétalos de iris. Su peculiaridad es la capacidad de retener agua.

Iris vive incluso en condiciones extremadamente secas pero, gracias a una sustancia particular, mantiene las hojas siempre húmedas. Utilizado para mascarillas y humectantes, también es un ingrediente clave en los tratamientos anti-envejecimiento.

De hecho, el iris es rico en flavonas e isoflavonas, que combaten el estrés oxidativo y dan firmeza a la piel, mientras que la vitamina C revitaliza.

En los últimos años se ha vuelto a hablar de una planta ya conocida y apreciada en siglos pasados: el aloe.

En cosmetología se utiliza gel de aloe, rico en mucílagos con propiedades emolientes, cicatrizantes, calmantes y regeneradoras de los tejidos epidérmicos.

Ya las mujeres egipcias, babilónicas y asirias, que cuidaban mucho su cuerpo, conocían bien el aloe y lo usaban para mantener su piel aterciopelada.

escrito por Mariangela Magistro para la revista Beautyline, noviembre de 2008

Tratamientos dermocosméticos …

Productos de belleza estética para mujeres.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *